Arden nuestras ropas, se consumen los besos, has aparcado el coche en las puertas del infierno. Hazlo como sabes, haz que se pare el tiempo, la noche será cómplice de nuestro oscuro secreto y no hay nada que temer, nada que ocultar, el alma en cueros, he dejado en la casa prudencia y miedos por eso desnúdate, quiero verte por dentro, quiero conocer tus más ocultos anhelos, virtudes y defectos y abrazar tu alma, beber tu amor y que no exista nadie más en el mundo a parte de nosotros dos. Como dos náufragos sobrevivimos en el mismo bote, arrastramos derrotas y traiciones, vamos heridos, pero seguimos a flote y este mar se tragará a los que nos querían hundidos, tengo fuerzas renovadas cuando estoy contigo por eso no busques para esto una explicación pues el lenguaje de los dioses se escapa a la razón.
Vamos a dejar esto surgir, si? Mi pasión es del infierno; una llama sin fin*
RUISEÑOR